martes, 7 de junio de 2016

La selectividad de las narices

Antes de nada me gustaría mandar mucho ánimo a todos los estudiantes de la Selectividad que se están rompiendo los cuernos estudiando y encima tienen que escuchar todo el día en los medios de comunicación que “ESTA ES LA ÚLTIMA SELECTIVIDAD DE LA HISTORIA”. Tiene que sentar como una patada en la tripa.

Es como cuando invitas a una chica a cenar y te dice “Me encantaría cenar contigo pero justo este fin de semana he vuelto a quedar con aquel del gimnasio y creo que estamos empezando algo…”… Que te quedas “Estamos empezando algo, estamos empezando algo…“ Estáis empezando a sacarme de quicio!!!

Hoy me ha dado por hablar de la Selectividad, porque he leído en el Periódico esta noticia: "SIETE AÑOS DE CÁRCEL POR COPIAR EN LA SELECTIVIDAD CHINA"... Casi nada, amigos. Y nosotros nos quejábamos porque si copiábamos, no nos compraban el Spectrum.

Dos consideraciones: 1) Copiar en chino debe ser tremendamente complicado. Y 2) El castigo es excesivamente duro; Tras tantos años estudiando, pobrecillos… Es muy bestia meterles 7 años en la cárcel, ahí sin tragaperras ni nada. Les imagino hablando -"Qué tliste acabal en plisión... Con lo que suflí yo en el cole" -"Y yo aún más, que fui a los Malistas de Shangai".




Me ha encantado leer sobre el tema y descubrir que en China el examen de Selectividad se llama “Gaokao”, que suena como a anuncio de desayuno “¡Devórate el Gaokao, y a triunfar en la Universidad!!” y sobre todo me ha encantado leer que allí es costumbre que ese día los padres y los amigos de los estudiantes vayan a la puerta de la sala de examen a dar ánimos al chaval con cánticos y pancartas. Eso está bien y aquí deberíamos hacer lo mismo.

¡Aquí nos concentramos ebrios de felicidad porque once millonarios en calzoncillos han ganado un trofeo, mientras nuestros hijos se juegan su futuro entrando a examinarse en soledad, sin un perro que les ladre, consumidos por los nervios y la ansiedad!! Debería haber un grupo de madres en la puerta del colegio cantando rollo hooligan “Como no te voy a quereer, como no te voy a quereeer, aunque catees el examen por terceeera veeez…” y al otro lado los colegas del chico “Alcohoool alcohoool alcohoool, hemos veniido a emborracharnooos, tu aprobaaado nos da iguaaal…”


Yo en la Selectividad recuerdo pasar casi tantos nervios como cuando quise darme de baja de Vodafone. Te juegas todo ese día. Todo el mundo te habla de la Selectividad durante años, “Ya verás cuando te toque, la Selectividad es durísima, es un infierno”, “Yo lo pasé fatal en la Selectividad, te juegas todas tus ilusiones, tus sueños...”, “Todo lo que has vivido no es nada comparado con la Selectividad. Simplemente ahí te va... la vida, chaval”.

Hasta que llega el día del examen y todos esos te dicen a coro y al unísono “¿PERO POR QUÉ TANTOS NERVIOS? ¡SI SÓLO ES UN EXAMEN MÁS!!!”